Un diálogo entre historia y hospitalidad. Este casal mallorquín del siglo XVII, restaurado por Bastidas Architecture, acoge hoy un hotel de cinco estrellas con 32 habitaciones integradas con respeto y naturalidad en la arquitectura original. Bóvedas, arcos, vigas y un jardín de esencia mediterránea conservan el carácter del lugar, transformando el pasado en una experiencia serena y contemporánea.