Ameskar

MARRUECOS

El proyecto consistió (mediante patrocinio y con la colaboración de la arquitecta Virginie Pauchet) en la reforma, rehabilitación y ampliación de la escuela en Ameskar (pequeño poblado en el Atlas marroquí). Aquí los obstáculos que surgen a la hora de realizar obras, reformas y rehabilitaciones son enormes.

La orografía y el clima marroquí dificultan la viabilidad de proyectos sostenibles y el presupuesto económico es impedimento habitual en su realización puesto que reclama una gestión específica. Una gestión que no es compleja, pero que obliga al uso de materiales y estructuras de difícil accesibilidad para sus habitantes, así como la supeditación a periodos del año más convenientes para la ejecución del proyecto.

Así es como se reformaron las aulas de la escuela, se construyeron instalaciones sanitarias, dormitorios, una sala de estar y una cocina para los maestros que viven y habitan allí durante todo el año escolar. Asimismo, la escuela se amplió con un “patio de recreo” abierto y parcialmente cubierto (para el mal tiempo) y se equipó a la escuela con estufas de leña (previamente no había sistema de calefacción en la escuela y en los meses de invierno en la zona de altas montañas las temperaturas pueden llegar a -20 ° C).

El objetivo era crear un hábitat parecido al que los niños estaban acostumbrados, de ahí la utilización de materiales de la zona (como el adobe), para que los niños se sintiesen como en su casa y que entendiesen que ese lugar es algo a respetar y preservar.